Uno de los problemas que más preocupan a la mayoría de los ciudadanos hoy en día es el empleo. Las cifras de paro crecen alarmantemente día a día y cada vez más personas pierden su puesto de trabajo. A las pocas ofertas que hay en estos tiempos de crisis se presentan cientos de candidatos, por lo que las probabilidades de ser seleccionado son cada vez menores.
¿Cuántas veces nos hemos presentado a ofertas de trabajo, en las que había una masa de aspirantes para un solo puesto y nos desesperamos porque había muchos aspirantes más preparados que nosotros? ¿Cómo nos enfrentamos a la búsqueda de trabajo en estas circunstancias, sabiendo que cada vez hay menos puestos de trabajo en oferta y cada vez más demanda?
Vamos a adelantar la solución, la idea fundamental que desarrollaremos posteriormente en este artículo; y esta es que solamente hay una actitud posible en este caso: tener algo mejor que ofrecer que el resto de los aspirantes. ¿Cómo se consigue esto?
Si observamos detenidamente cualquier tipo de competición, en todas rige el mismo principio: en una carrera de atletismo o en una subasta de objetos de arte, el ganador es el que ofrece más, el que corre más , el que llega a más. La vida nos da muchos ejempos de ello:
Pues bien: encontrar empleo es una competición igual que cualquiera de estas actividades, por lo que para conseguir un puesto de trabajo hay que hacer igual que en las antedichas: ser mejor para ese trabajo que los demás.
¿Significa esto que cuando vayamos a una oferta de trabajo, tenemos que prepararnos a prisa y corriendo sobre la materia? ¿No dormir, hacer cursos y prácticas específicos para esa materia? ¿Montar un taller casero en ese tema concreto?
Rotundamente NO, es poco probable que en el poco tiempo entre que nos enteramos de la oferta y nos presentamos a la entrevista seamos capaces de aprender tanto que seamos mejores que el resto de aspirantes, que quizás lleven años trabajando en lo mismo.
Entonces... ¿qué posibilidades tenemos de ser mejores que los demás aspirantes? ¿Podemos hacer algo para mejorar las capacidades que presenten los demás?
POR SUPUESTO QUE SÍ. Hay una forma de estar más capacitado que el resto de aspirantes a un puesto de trabajo, además de hacer cursos de preparación para la búsqueda de empleo: ser expertos en esa materia.
¿Y cual es la materia en la que somos expertos? ESA es la primera pregunta que debemos hacernos. Antes de buscar cualquier trabajo desesperadamente, debemos sentarnos con nosotros mismos y preguntarnos : ¿en qué soy bueno? ¿qué se me da bien? ¿en qué soy muy bueno? ¿qué se me da muy bien? Es fundamental conocer nuestras habilidades y puntos fuertes.
¿Por qué esto es así? Porque con ello tendremos un buen punto de partida: podemos buscar ofertas de trabajo específicas y orientadas hacia aquello en lo que somos buenos. Esto nos dará una ventaja inicial con respecto a otros candidatos para los que ese no sea su punto fuerte.
Analiza tus capacidades. Piensa en qué eres bueno. Practica en ello siempre que puedas. Aunque no tengas una oferta de trabajo a la vista, intenta estar al día y cada vez mejor en lo tuyo. Y busca trabajo en torno a esas habilidades.
¿Es suficiente con hacer esto? Probablemente NO. El identificar en qué somos buenos, cuales son nuestras habilidades, y presentarnos a trabajos para los que esas sean las capacidades requeridas es un paso, pero probablemente haya más candidatos en las mismas condiciones. Tenemos que estar mejor preparados para encontrar empleo
¿Cómo podemos entonces mejorar a estos candidatos, que son igual de buenos que nosotros en esqa materia. Ahí está el meollo de la cuestión.
La única solución posible pasa por conseguir algo que NOS DIFERENCIE del resto. Tenemos que encontrar virtudes en nosotros que aporten algo más. ¿Qué nos diferencia del resto? ¿Qué puedo aportar de más que el resto no puedan aportar? ¿Cuál es mi valor añadido como trabajador?
El valor añadido es lo que nos va a diferenciar del resto. Cuando hay muchos candidatos, habrá un buen grupo de ellos, muchos, que estén igualmente capacitados para desempeñarlo. ¿Qué nos va a diferenciar de ellos? Nuestro valor añadido, nuestro don o característica especial, diferente, único.
Tienes que ver no sólo en qué eres bueno, sino también qué es lo que te hace diferente de los que también son buenos en lo suyo. ¿Eres alto o bajo? ¿Eres fuerte? ¿Eres rápido? ¿Conoces muy bien una zona , una materia, una actividad? ¿Tienes mucha experiencia en algo? ¿Sabes trucos o cosas diferentes?
Cuando sepas en lo que eres bueno, especialízate en eso. Quizás sepas de algo muy concreto, pero procura ser el mejor, el que más sabe, el que mejor conoce algo en concreto.
Recuerda: Para buscar trabajo en los tiempos de crisis, en los que hay mucha competencia, tienes que especializarte en algo que te de un valor añadido sobre el resto de candidatos. Sigue los siguientes pasos:
También puedes hacer un sencillo y económico curso de preparación para la busqueda de trabajo para mejorar tus capacidades
0 opiniones:
Publicar un comentario