Este artículo sobre el método Everyman nace como consecuencia de otro anterior. A raíz del último artículo que escribimos sobre el método Uberman, que es un método para organizar el sueño en seis siestas de 20 minutos, de manera que nos quedan 22 horas al día para poder hacer más cosas, nos han llegado muchos comentarios sobre las dificultades para seguir dicho método.
Efectivamente, el método Uberman conlleva varios tipos de dificultades: aclimatar nuesto cuerpo al nuevo horario, conseguir cumplir con las siestas de solo veinte minutos y despertarse después de los mismos, que nuesro cerebro se acostumbre a entrar dierectamente en fase REM, la incomodidad de tener que acostarse cada cuatro horas aunque tengamos excursiones o actividades...
Realmente es muy dificil llevar este método al dedillo y cumplirlo sin tener la sensación de habernos convertido en un autómata. Quienes lo consiguen dicen que no necesitan dormir más y que pueden aprovechar al máximo sus días (y sus noches); pero la realidad es que la mayoría de la gente que lo intenta fracasa en el intento, dada la enorme dificultad de habituarse al mismo y organizar nuestra vida con los nuevos horarios.
Por ello se hace necesario encontrar una solución de compromiso, que nos permita facilitar la consecución del objetivo de reducir substancialmente nuestras horas de sueño facilitando nuestra adaptación al nuevo patrón de sueño, pero que nos permita igaulmente reducir el número de horas de sueño sin que se resienta nuestra salud y nuestras capacidades cognitivas.
Ese método realmente existe, y te lo vamos a contar en este artículo. Es el método Everyman
La diferencia estriba en que, mientras que en el método Uberman las siestas eran uniformes, idénticas y equidistantes (por eso se considera el método más eficiente) en el caso de Everyman hablamos de un sueño principal, más larga que tiene lugar durante la noche, y que podemos asimilar a nuestro sueño nocturno habitual, y tres siestas más, cortas, que repartimos durante el día, espaciadas por cinco o seis horas.
En concreto, vamos a planificar un sueño nocturno de tres horas, que será nuestro sueño largo y reparador, y tres siestas diurnas de treinta minutos cada una. En total dormiremos cuatro horas y media, lo que nos dejará diecinueve horas y media para el resto de actividades.
Podemos fijar las distintas fases de nuestro sueño como queramos. Lo más recomendable es fijar las fases de tal manera que el sueño principal y una de las siestas queden englobados dentro del horario de sueño monofásico habitual, de manera que no vamos contra natura de nuestro cuerpo, sino que la mayor parte del método se adapta a nuestros biorritmos.
Ese horario suele ser, dependiendo de los horarios de cada uno, entre las 10PM y las 7AM . De esta manera, podemos fijar nuestro sueño principal por ejemplo de 4 a 7 de la mañana, y así nos levantamos tras un sueño reparador dispuestos a empezar una nueva jornada de trabajo. Como este sueño ha sido más largo, podemos estar más horas sin dormir, por lo que podemos fijar una siesta de media hora a las 12,30h, otra a las 18,30h y otra a las 23h.
Con este patrón el sueño principal y la última siesta del día estarían dentro del horario de sueño habitual; solo habría que hubicar dos siestas fuera de horario durante el día; y habremos ganado frente a un sueño monofásico la franja ente las 23,30 y las 4AM, franja que podremos dedicar a nuevos proyectos en nuestra vida.
Por supuesto podemos hacer variaciones sobre estos horarios, adaptándolos a nuestros horarios laborales y sociales, de manera que las siestas y los espacios de vigilia se ajusten lo mejor posible a neustras necesidades.
Las principales ventajas de Everyman son claras:
Por supuesto también hay algunas desventajas, hay algunos aspectos en los que Uberman es el mejor método:
Las principales ventajas consisten en la motivación por la que hemos decidido adoptar este método: la posibilidad de reducir el número de horas que dedicamos a dormir frente al número de horas que dedicamos a nuestras actividades. En este caso, si pasamos de un sueño típico de 8 horas a un patrón de sueño que computa 4 horas y media, lógicamente estamos reduciendo el sueño casi a la mitad, lo quye son horas que redundan en nuestro rendimiento y aprovechamiento del tiempo.
Los inconvenientes que plantea son los ya conocidos: la dificultad de adaptación al nuevo patrón, la adaptación de nuestro cerebro a las siestas cortas y la necesidad de suprimir fases No-REM para pasar directamente a la REM, la dificultad de adaptación de nuestros horarios vitales, sociales y laborales a un patrón de varias siestas al día, etc...
A esto hay que añadir que no hay suficientes estudios que hablen de las consecuencia de los esquemas de sueño polifásico a largo plazo, no sé sabe si tiene alguna consecuencia. Las personas que lo llevan a cabo aseguran que su vida es mejor con el nuevo patrón de sueño, pero no hay estudios que corroboren de manera científica esta realidad.
Sin embargo, aquellos elegidos que consigan superar el periodo de adaptación y logren habituarse al esquema de sueño Everyman, conseguirán vivir con la misma lucidez que de costumbre y con casi cuatro horas más al día para dedicarlas a nuevos proyectos, taeras o activiadades.
Efectivamente, el método Uberman conlleva varios tipos de dificultades: aclimatar nuesto cuerpo al nuevo horario, conseguir cumplir con las siestas de solo veinte minutos y despertarse después de los mismos, que nuesro cerebro se acostumbre a entrar dierectamente en fase REM, la incomodidad de tener que acostarse cada cuatro horas aunque tengamos excursiones o actividades...
Realmente es muy dificil llevar este método al dedillo y cumplirlo sin tener la sensación de habernos convertido en un autómata. Quienes lo consiguen dicen que no necesitan dormir más y que pueden aprovechar al máximo sus días (y sus noches); pero la realidad es que la mayoría de la gente que lo intenta fracasa en el intento, dada la enorme dificultad de habituarse al mismo y organizar nuestra vida con los nuevos horarios.
Por ello se hace necesario encontrar una solución de compromiso, que nos permita facilitar la consecución del objetivo de reducir substancialmente nuestras horas de sueño facilitando nuestra adaptación al nuevo patrón de sueño, pero que nos permita igaulmente reducir el número de horas de sueño sin que se resienta nuestra salud y nuestras capacidades cognitivas.
Ese método realmente existe, y te lo vamos a contar en este artículo. Es el método Everyman
El método Everyman: qué es y para qué sirve
El método Everyman consiste , al igual que Uberman, en pasar de un solo sueño monofásico (un solo bloque diario de sueño, típicamente de ocho horas) a un esquema polifásico (múltiples bloques de sueño cortos, llamados siestas, que deben sumar menos de esas ocho horas si queremos que el método sea eficiente)La diferencia estriba en que, mientras que en el método Uberman las siestas eran uniformes, idénticas y equidistantes (por eso se considera el método más eficiente) en el caso de Everyman hablamos de un sueño principal, más larga que tiene lugar durante la noche, y que podemos asimilar a nuestro sueño nocturno habitual, y tres siestas más, cortas, que repartimos durante el día, espaciadas por cinco o seis horas.
En concreto, vamos a planificar un sueño nocturno de tres horas, que será nuestro sueño largo y reparador, y tres siestas diurnas de treinta minutos cada una. En total dormiremos cuatro horas y media, lo que nos dejará diecinueve horas y media para el resto de actividades.
Podemos fijar las distintas fases de nuestro sueño como queramos. Lo más recomendable es fijar las fases de tal manera que el sueño principal y una de las siestas queden englobados dentro del horario de sueño monofásico habitual, de manera que no vamos contra natura de nuestro cuerpo, sino que la mayor parte del método se adapta a nuestros biorritmos.
Ese horario suele ser, dependiendo de los horarios de cada uno, entre las 10PM y las 7AM . De esta manera, podemos fijar nuestro sueño principal por ejemplo de 4 a 7 de la mañana, y así nos levantamos tras un sueño reparador dispuestos a empezar una nueva jornada de trabajo. Como este sueño ha sido más largo, podemos estar más horas sin dormir, por lo que podemos fijar una siesta de media hora a las 12,30h, otra a las 18,30h y otra a las 23h.
Con este patrón el sueño principal y la última siesta del día estarían dentro del horario de sueño habitual; solo habría que hubicar dos siestas fuera de horario durante el día; y habremos ganado frente a un sueño monofásico la franja ente las 23,30 y las 4AM, franja que podremos dedicar a nuevos proyectos en nuestra vida.
Por supuesto podemos hacer variaciones sobre estos horarios, adaptándolos a nuestros horarios laborales y sociales, de manera que las siestas y los espacios de vigilia se ajusten lo mejor posible a neustras necesidades.
Ventajas e inconvenientes
Vamos a estudiar a continuación las ventajas e inconvenientes de este métyodo frente a los otros tipos de esquemas de sueño que conocemos, para saber cuales son sus ventajas e inconvenientes:Ventajas e inconvenientes del método Everyman frente al método Uberman
Las principales ventajas de Everyman son claras:
- es un patrón mucho más fácil de asimilar, ya que tenemos un sueño principal largo (de tres horas) más cercano a lo que estamos acostumbrados.
- consta de solo cuatro fases de sueño , frente a las sesis que teníamos en Uberman, luego nos va a permitir ajustarlo mejor a nuestra vida laboral y social.
- Se ajusta mejor a nuestros biorritmos ya que concentra más sueño en las horas habituales para ello.
- Es más fácil despertarse a la hora correcta ya que los ciclos son más largos.
- Es más fácil sostenerlo en el tiempo
Por supuesto también hay algunas desventajas, hay algunos aspectos en los que Uberman es el mejor método:
- El aprovechamiento del tiempo es menor. Efectivamente, en Uberman solo dormíamos dos horas diarias, mientras que en Everyman nos vamos a más de las cuatro horas diarias. Es más del doble de tiempo que dedicamos a dormir, luego la eficiencia temporal es menor.
- Las fases de sueño no son idénticas, por lo que habrá periodos del día de más somnolencia que otros
- Las siestas son más largas, por lo que se nos va a hacer más difícil justificarlas cuando tengamos que hacerlas fuera de casa. Por ejemplo, si vamos a dar una cabezada durante nuestro horario laboral, será más fácil justificarlo cuanto más corta sea. En algunos países los trabajadores tienen veinte minutos de permiso a la hora del desayuno, que podemos hacer coincidir con una siesta Uberman, pero es más difícil aplicarlo a una siuesta Everyman que es más larga.
Ventajas e Inconvenientes del Método Everyman frente al sueño monofásico
Las principales ventajas consisten en la motivación por la que hemos decidido adoptar este método: la posibilidad de reducir el número de horas que dedicamos a dormir frente al número de horas que dedicamos a nuestras actividades. En este caso, si pasamos de un sueño típico de 8 horas a un patrón de sueño que computa 4 horas y media, lógicamente estamos reduciendo el sueño casi a la mitad, lo quye son horas que redundan en nuestro rendimiento y aprovechamiento del tiempo.
Los inconvenientes que plantea son los ya conocidos: la dificultad de adaptación al nuevo patrón, la adaptación de nuestro cerebro a las siestas cortas y la necesidad de suprimir fases No-REM para pasar directamente a la REM, la dificultad de adaptación de nuestros horarios vitales, sociales y laborales a un patrón de varias siestas al día, etc...
A esto hay que añadir que no hay suficientes estudios que hablen de las consecuencia de los esquemas de sueño polifásico a largo plazo, no sé sabe si tiene alguna consecuencia. Las personas que lo llevan a cabo aseguran que su vida es mejor con el nuevo patrón de sueño, pero no hay estudios que corroboren de manera científica esta realidad.
Periodo de adaptación al Método Everyman
Al igual que nos sucedía en Uberman, en el método Everyman vamos a tener una temporada, de varias semanas, en las que nuestro cuerpo se tiene que habituar al nuevo patrón de sueño.- Los primeros días ocurrirá que nuestro cerebro no conocerá el patrón, y empezará las siestas por la fase no-rem, de manera que cuando entremos en REM ya será hora de despertarnos. Por ello, durante ese periodo, las siestas no serán reparadoras, ya que no habremmos entrado en la fase necesaria (fase REM) del sueño.
- Igualmente nos costará trabajo quedarnos dormidos durante las siestas diurnas, por falta de hábito. Este periodo en el que sufriremos de privación del sueño nos servirá para aprender a adaptarnos y quedarnos dormidos con facilidad.
- De la misma forma en este periodo será complicado despertarnos despues de las siestas, ya que nuestro cuerpo aún está acostumbrado a largos periodos de tiempo
Sin embargo, aquellos elegidos que consigan superar el periodo de adaptación y logren habituarse al esquema de sueño Everyman, conseguirán vivir con la misma lucidez que de costumbre y con casi cuatro horas más al día para dedicarlas a nuevos proyectos, taeras o activiadades.